Un caso de éxito en la gestión de propiedad intelectual: Café de Colombia

De acuerdo con la Decisión 486, las Denominaciones de origen son indicaciones geográficas, constituidas por la denominación de un país, una región o un lugar determinado, utilizada para designar un producto originario de aquel lugar y cuya calidad se debe exclusivamente al lugar geográfico en el cual se produce.

Las características propias de la denominación de origen son diferentes de los productos semejantes provenientes de otros lugares geográficos.

Cualquier persona puede solicitar la protección de una denominación de origen, siempre y cuando demuestre un interés legítimo, es decir, personas naturales o jurídicas que se dediquen directamente a la elaboración, producción o extracción del producto o productos que se pretenden amparar con la denominación de origen.

A su vez, la pueden solicitar las asociaciones de productores, autoridades estatales, departamentales, provinciales o municipales, cuando se trate de denominaciones de origen de sus respectivas circunscripciones.

Una de las indicaciones geográficas más conocidas en el mundo, es quizás “CAFÉ DE COLOMBIA”, de titularidad de la Federación Nacional de Cafeteros, pues se constituye como uno de los mayores casos de éxito en la protección y explotación de los derechos de Propiedad Intelectual:

En el año 1959, nació uno de los más icónicos y famosos personajes de Colombia: JUAN VALDEZ, quien junto a su mula Conchita, son los más grandes embajadores del café colombiano a nivel mundial.

La Reputación del café colombiano, fue creciendo progresivamente y haciéndose cada vez más reconocida a nivel mundial. Por ello, la Federación Nacional de Cafeteros registró la palabra “café de Colombia”, como marca de certificación, brindando así a los consumidores, una garantía de calidad respecto del producto que consumen.

Por lo anterior, para asegurarse de que el café fuera de gran calidad, la Federación Nacional de Cafeteros creó un proyecto de capacitación para caficultores colombianos, con el fin de enseñarles diversas cuestiones sobre el manejo y el mantenimiento de la calidad del café. Dicho proyecto de capacitación todavía se encuentra en marcha y capacita a miles de caficultores y productores de café en nuestro país.

Actualmente, la Federación Nacional de Cafeteros cuenta con marcas registradas alrededor del mundo, es titular de tres patentes registradas en la USPTO, y tiene un Centro de Investigación y desarrollo propio llamado Cenicafé, donde se desarrollan nuevas técnicas de producción y conservación del Café.

Por lo anterior, Café de Colombia es un caso de éxito, pues gracias a la combinación y a la correcta gestión de sus derechos de propiedad intelectual, ha obtenido reconocimiento mundial como una de las marcas mejor posicionadas en la industria del café.


Fuentes: Decisión 486 de 2000; SIPI Superintendencia de Industria y Comercio.; http://www.cafedecolombia.com/particulares/es/el_cafe_de_colombia/; http://www.wipo.int/ipadvantage/es/details.jsp?id=2617


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